Por segunda vez, una vecina de Sevilla ha sido condenada por presentar denuncias falsas contra su exmarido, al que ha acusado en una decena de ocasiones de agresión. En 2012 fue sentenciada a 20 meses de cárcel por presentar hasta siete denuncias falsas. No entró en la cárcel porque le concedieron la suspensión de la ejecución de la condena.

Raquel V. B., de 39 años, volvía a sentarse en el banquillo el pasado 3 de noviembre por el mismo delito. En esta ocasión, la magistrada del Penal nº 14 de Sevilla le ha impuesto una pena de multa: 24 meses por un delito de denuncia falsa y 15 más por falso testimonio. En total deberá pagar 10.530 euros.

También ha sido condenado el supuesto testigo que iba a declarar a favor de esta víctima falsa de violencia de género. Se trata de un conocido de ella que manifestó a la Policía y durante la instrucción judicial que había visto a Raquel tirada en el suelo y cómo un coche abandonaba el lugar donde supuestamente habían ocurrido los hechos, en una plaza de Sevilla Este. Esta persona llegó a asegurar que pudo ver la placa de la matrícula y que ésta correspondía a la furgoneta de la expareja de Raquel.
Desenmascarando a la falsa víctima

Sin embargo, cuando llegó el momento del juicio, este hombre se desdijo de sus anteriores declaraciones asegurando que no había visto nada, tan sólo a la supuesta víctima en el suelo. Reconoció ante la magistrada que fue la denunciante la que le contó que le había agredido su expareja y que «por intentar ayudarla» le dijo a la Policía que había visto el coche del supuesto agresor, aportando el dato de la matrícula que le había facilitado previamente su amiga. Esta persona acabópidiendo perdón al tribunal.

Para este segundo acusado, la jueza impone una pena de multa inferior, de 540 euros por falso testimonio. Además, ambos condenados deberán indemnizar a la expareja de Raquel con 2.000 euros por los daños ocasionados a su persona con una denuncia que resultó ser falsa.

«Elcorrecto funcionamiento de la Administración de Justicia se ha visto comprometido en la medida en que ha tenido que aperturar un proceso y consumir una energía inútilmente, pues quien insta el proceso sabe y es consciente desde un principio de la total ausencia de causa procesal, pero también se ve afectado el honor y el crédito de la persona denunciada, a quien se imputa la realización de un hecho típico con el único fin de perturbar o deteriorar su imagen interior y exteriormente», señala la sentencia conocida este martes.

Once meses en prisión

El exmarido de Raquel pasó once meses en prisión por las primeras denuncias por malos tratos que había formulado su expareja. A la salida del juicio que se celebró hace unos días pedía que Raquel «lo dejara en paz» porque en los juzgados se seguían tramitando otras denuncias que esta mujer, dos veces condenadas, ha seguido interponiendo. La última hace tan sólo unos días.

Durante el juicio, varios testigos lo situaron en su casa de Umbrete a la misma hora que la denunciante decía que había sido agredida. Ya la Audiencia, que había archivado la denuncia contra José Antonio, afirmó en un auto que era imposible que le hubiera dado tiempo a desplazarse a Sevilla a agredir a su pareja y regresar a Umbrete para verse con unos vecinos.

En la última sentencia, la magistrada subraya el hecho de que días antes de la supuesta agresión, Raquel había recibido la notificación de un juzgado para que compareciera como denunciada por su exmarido por incumplimiento del régimen de visitas del hijo que tienen en común. Por tanto, la venganza podría ser la causa que habría movido a esta mujer a llevar ante los tribunales a su exmarido, una vez más.

Fuente: abc.es

violencia de genero

Entrada anterior
«Hoy en día es mucho más fácil acosar a través de las redes sociales»
Entrada siguiente
Violencia Digital: Investigan a un informático por acosar a sus vecinos con llamadas y anuncios sexuales en Internet