Juana Rivas - violencia de genero

Pasadas las 11 y diez de esta mañana de martes, Juana Rivas ha puesto fin a su desaparición voluntaria y se ha presentado ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, el que emitió la orden de detención contra ella en desarrollo de la investigación por una presunta sustracción parental de menores.

Según un comunicado del TSJA, la madre de Maracena ha sido detenida por la Policía Nacional y se encuentra a la espera de declarar ante el juez, que será quien decida si ingresa en prisión o queda en libertad con cargos.

Vistiendo un vestido largo y amparada en unas gafas negras que impedían interpretar el gesto de su rostro, Juana ha sorteado la multitud de cámaras y fotógrafos desde las escaleras del parking contiguo al edificio de los juzgados, mientras el cordón policial se veía desbordado por medio centenar de curiosos y otros partidarios de la madre de Maracena, en paradero desconocido desde el 26 de julio.

En la misma mañana en que se ha sabido que la titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha dictado orden que impide a los menores salir del territorio nacional si no van acompañados del padre, Juana ha llegado sin la compañía de los menores. Francesco Arcuri, el padre, fue condenado en 2009 a tres meses de prisión por un episodio de violencia doméstica que, según él, era un acuerdo de conformidad para asegurarse la visita futura de su entonces único hijo.

La huida de Rivas ha cumplido 27 días desde la tarde en que no se presentó al punto de encuentro donde debía entregar a sus dos hijos al padre en cumplimiento de una resolución judicial. A raíz de su desaparición, se activaron distintos recursos judiciales que tanto la Audiencia Provincial como el Tribunal Constitucional rechazaron, por lo que en los últimos días arreciaron las voces incluso en su entrono próximo para que compareciese ante el juez.

La titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha acordado la retirada del pasaporte de los dos hijos de Juana Rivas así como la prohibición de su salida del territorio Schengen, sin autorización del padre o sin permiso judicial. Es una medida de «protección de los dos menores hijos de Juana Rivas y Francesco Arcuri», según confirman fuentes judiciales.

Francisca Granados, en declaraciones a los medios, ha informado de que Juana «no puede seguir luchando sola» y que ha decidido entregarse «por el bien de sus hijos». Quiere que el mayor de ellos, de 11 años, «pueda ser escuchado» y así lo pedirá al juzgado, según ha anunciado Granados. Rivas tiene «asumidas las consecuencias que se puedan derivar», ha dicho, pero «sigue confiando en la Justicia española».

Asimismo, la asesora jurídica de Juana Rivas alega que no sabe dónde están los menores, y reitera que Juana «hoy está aquí por encima de sus intereses personales y por encima de ella». Además, ha informado de que se ha aumentado la denuncia por malos tratos ya interpuesta en 2009 debido a la vivida en estas últimas semanas.

La madre de Maracena pone fin, así, a una desaparición voluntaria que comenzó el 26 de julio, cuando no compareció a la cita para entregar a sus dos hijos al padre, el italiano Francesco Arcuri, por resolución judicial tras haber abandonado Italia, donde residían y negarse a volver, aludiendo a los malos tratos que le infligía su ex pareja, condenado en 2009 por un episodio de violencia doméstica. Arcuri asegura que se trató de un acuerdo de conformidad para asegurarse la visita futura a su entonces único hijo.

Fuente: elmundo.es

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