Una investigación liderada por la profesora e investigadora Izaskun Ibabe, de la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco, ha revelado que las y los adolescentes que practican sexting o que creen en los mitos del amor romántico tienen una mayor propensión a experimentar o perpetrar ciberabuso de pareja. Estos resultados señalan pautas importantes para el diseño de programas preventivos.
En colaboración con la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco, se llevó a cabo un estudio que examinó las respuestas de 3,264 adolescentes de entre 14 y 18 años (datos recopilados por la UNAV sobre jóvenes de España y Latinoamérica). La directora de la investigación, Izaskun Ibabe, explica que se exploraron posibles factores de riesgo «para evaluar su relevancia en el ciberabuso de pareja y así poder prevenirlo».
Una de las variables que mostró una relación directa con el ciberabuso de pareja en adolescentes fue el sexting, que implica el intercambio de mensajes o imágenes de contenido sexual a través de dispositivos digitales o redes sociales. Los resultados del análisis indicaron que los adolescentes que practican sexting tienen una mayor probabilidad de verse involucrados en casos de ciberabuso de pareja. «Aunque no profundizamos en ello, creemos que el sexting se convierte en un factor de riesgo, por ejemplo, en situaciones de ruptura conflictiva, ya que, si uno de los miembros de la pareja busca ejercer abuso, cuenta con contenido que puede ser utilizado con ese fin», explica Ibabe.
También se examinaron los roles de género en las prácticas de sexting entre adolescentes. Los resultados señalaron que los chicos suelen desempeñar más el papel de receptores pasivos de sexting, lo que sugiere que es más común que soliciten y reciban contenido sexual creado y enviado por chicas.