Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid y por la Universidad Nacional de Entre Ríos analiza el llamado sexting entre adolescentes españoles, relacionándolo con ciertos rasgos de personalidad.

¿Qué es el sexting?

La generalización de los smartphones ha sido un punto de inflexión en la difusión de contenido sexual online porque las aplicaciones de mensajería instantánea, las cámaras y la facilidad para conectarse a Internet son algo accesible en cualquier momento y en cualquier lugar.

Las conocidas TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) han hecho posible el desarrollo de nuevas formas de intimidad en las interacciones sociales. Una de las que más atención recibe por parte de la opinión pública es el envío voluntario de mensajes de texto, fotos o vídeos con contenido sexual a través de Internet. Este fenómeno es el que se conoce como sexting.

El sexting puede asociarse a varios problemas, como las conductas sexuales de riesgo o una mayor probabilidad de ser víctimas de acoso online. Sin embargo, también se ha señalado que el sexting a menudo constituye un comportamiento habitual y consensuado, una forma de interacción romántica o flirteo entre los adolescentes.

Sexting y rasgos de personalidad

Ciertos rasgos de personalidad podrían incrementar la probabilidad de practicar sexting. La mayoría de los estudios sobre la relación entre personalidad y sexting han sido realizados entre estudiantes universitarios, pero existen algunos que han tomado como objeto de estudio a los adolescentes.

En 2014 se encontró que un rasgo de personalidad que incrementaba la probabilidad de participar del sexting es la búsqueda de sensaciones (necesidad de experimentar variadas y complejas sensaciones y el deseo de correr riesgos físicos y sociales, por el simple deseo de disfrutar de tales experiencias). Ese mismo año, otra investigación informaba que la presencia de la impulsividad se asocia con una más alta probabilidad de enviar imágenes con contenido sexual.

sextorsion

Resultados obtenidos en 2017

Los datos recogidos en este estudio publicado en 2017, con adolescentes de entre 12 y 17 años de edad, nos dicen que el sexting es una forma relativamente común de interacción sexual entre adolescentes. Aproximadamente el 15% de los jóvenes entre 12 y 17 años admitieron haber enviado contenido sexual online. Este porcentaje sube al 36% en los chicos y chicas de 17 años. Es decir, que el envío de contenido sexual parece ir incrementándose a lo largo de la adolescencia, especialmente a los 14 (en teoría, hasta esta edad no se puede hacer uso de redes sociales como Facebook o Instagram) y los 17.

Por otro lado, no se han encontrado diferencias entre chicos y chicas, y se ha visto que la prevalencia de sexting entre adolescentes es menor que la práctica de sexting entre los adultos en España.

El contenido sexual enviado más a menudo fue la información escrita, seguida de las fotos sexuales y, finalmente, los vídeos. En cuanto a los rasgos de personalidad más relacionados con la práctica de sexting, encontraron lo siguiente:

Extraversión: Está fuertemente relacionada con el sexting. La extraversión indica la tendencia hacia una alta sociabilidad, a tener interacciones sociales más osadas, y a evitar la soledad y buscar la compañía de los demás. Este resultado es consistente con estudios previos que indican que el sexting es un medio de socialización, por lo que las personas extrovertidas pueden sentirse particularmente atraídas a usarlo.

Impulsividad: Es la predisposición a reaccionar de forma rápida, sin tener una reflexión previa ni tomar en cuenta las posibles consecuencias que pueden provocar sus actos. Este rasgo también está vinculado a la práctica de sexting.

Baja Amabilidad: La amabilidad está definida aquí como ser agradable y consdierado con los demás. Una posible hipótesis para la relación que existe entre baja amabilidad y la práctica de sexting es que esta tiene lugar en un entorno online, es decir, que no es cara a cara, lo que hace que algunas personas con esta característica se sientan más cómodas interaccionando por esta vía.

Neuroticismo: Se refiere, entre otras cosas, a inestabilidad emocional y tendencia a actuar precipitadamente en respuesta a emociones negativas. Un alto neuroticismo parece facilitar la probabilidad de enviar contenidos sexuales a través de la red.

Conclusiones

Los resultados de este estudio indican que el sexting muestra una considerable prevalencia entre los adolescentes que, además, se incrementa progresivamente con la edad y que es un comportamiento relativamente común en muchas interacciones durante la adolescencia.

Debido a esto, se debería hacer una labor de educación e información de los posibles riesgos para hacer un uso apropiado de las TIC desde la temprana adolescencia. Los programas educativos y preventivos deberían promover una actitud reflexiva y la noción de responsabilidad online. Además, tendrían que aplicarse de manera que estén adaptados al perfil de personalidad que más se involucra con el sexting.

Sería interesante también que futuros estudios analicen la relación entre sexting y otros importantes riesgos y problemas de conducta como abuso de sustancias, pobre rendimiento académico, ciberbullying, o el uso compulsivo de Internet; así como su papel en los procesos de socialización y experimentación durante la adolescencia.

Por último, es importante tener en cuenta que este estudio tiene varias limitaciones, por lo que se hace necesario continuar investigando, mejorar los métodos de obtención de información y aumentar el número de personas participantes en la investigación.

Fuente: http://valverdediario.es


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