Las mujeres son más proclives a sufrir ciberbullying que los varones, un 65,6% frente a un 34,4%, cifras que no han variado en los últimos años, según recoge el informe realizado por la Fundación ANAR.
La edad media de las víctimas es de 13,5 años, que es cuando lo denuncian aunque generalmente comienza 15 meses antes. Desde 2015 se ha producido un descenso de las víctimas de 14 años, que pasa del 23,6% al 8,2%, pero aumentan las de 13 años -del 17,3% a 28%-. Los acosados menores de 10 años no llegan al 2%.
En el 92,6% de los casos, el teléfono móvil es el principal dispositivo a través del cual los menores ejercen el ciberbullying, ya sea mediante el envío de whatsapps (76,0%) o a través de las redes sociales (48%). Por otro lado, el empleo de ordenadores y tabletas para este tipo de actos es cada vez menos frecuente, utilizándose en un 7,4% de situaciones.
Motivos del acoso
Al igual que en otros tipos de acoso escolar, los motivos del ciberbullying se encuentran en las características diferenciadoras de las víctimas y en la diversión y agresividad de los acosadores. No obstante, otros motivos están vinculados a problemas en las relaciones como hacer bromas, discusiones, problemas sentimentales, diferencias de raza, cultura o religión, aficiones y venganzas.
Las tendencias son las mismas que en el acoso escolar, lo que indica que las motivaciones actuales no diferencian a los tipos de acoso, algo que resulta lógico, ya que los agresores en ciberbullying recurren a los nuevos medios tecnológicos, pero con las mismas expectativas y motivaciones.
Hasta ahora, las características físicas de la víctima eran una de las principales razones por las que sufría acoso, pero se constata que en un año ha bajado del 35% al 18%. En cambio, se incrementan los casos en los que se tiene manía al acosado (pasa de un 3% a un 31,1%), en los que prima la agresividad de los acosadores (del 11,7% al 23%) y en los que la víctima es diferente (que en 2015 correspondía a un 9,7% de los casos y ahora ha ascendido hasta el 19,7% actual).
A los anteriores hay que añadir en ciberbullying otros motivos vinculados a las relaciones sociales propias de los adolescentes, que en ocasiones, derivan hacia conflictos y disputas y que aparecían en igual magnitud en el caso de otros tipos de acoso escolar. Caben destacar las siguientes: discusión con amigos (18%); color de la piel, cultura o religión aumenta desde el 4,2% en 2015 hasta el 16,4% actual; problemas sentimentales, que en el mismo periodo que el anterior crece desde el 4,2% hasta el 16,4%; hacer bromas, del 2,8% hasta el 13,1 y aficiones o hobbies, que en 2016 fue del 1,7% y ahora es del 11,5%. El resto de motivos no llegan al 10% de situaciones y entre ellos sobresale el hecho de hacer una broma (8,6%) y problemas psicológicos de la víctima (8,6%). Las agresiones por la orientación sexual de las víctimas alcanzan el 6,6% de los casos.
Fuente: diariovasco.com