Los jóvenes burgaleses cada vez están más concienciados sobre lo que supone la violencia de género y todas las formas que adopta, pero todavía se resisten a abandonar algunos estereotipos en las relaciones. Esa es una de las grandes conclusiones que expone la Asociación de Asistencia a las Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica en su décimo tercer informe de la campaña de Prevención y Sensibilización de la Violencia en Pareja entre Adolescentes llevada a cabo durante el pasado curso. Un informe que refleja, entre otras cuestiones, una mayor sensibilización social del problema.

En este sentido, la asociación indica que “los datos muestran un considerable aumento en la capacidad de los alumnos y alumnas para detectar comportamientos de la pareja que pueden significar un inicio de control exagerado o violencia“. A juicio de la asociación, esta situación incrementa cuantitativa y cualitativamente la capacidad de los jóvenes para ” reconocer el maltrato físico, psicológico y sexual”. Es decir, que los jóvenes burgaleses son cada vez más capaces de determinar comportamientos nocivos.

Eso sí, el estudio, realizado en base a la participación de 1.058 alumnos de cuarto de la ESO y de primero y segundo de BACH en 83 talleres desarrollados en 13 centros educativos de toda la provincia, también refleja la persistencia de ciertos estereotipos nocivos vinculados a las relaciones de pareja. A este respecto, destaca el hecho de que un 32 por ciento de chicos opinan que aunque exista violencia, lo que ocurre dentro de una pareja es un asunto privado y nadie tiene derecho a meterse.

Asimismo, un 42 por ciento de los chicos y un 21 por ciento de las chicas encuestadas consideran que la existencia de celos en una pareja es positiva, ya que en teoría eso demuestra que “hay amor”, un concepto sobre el que sustentan buena parte de las impresiones que mantienen sobre las relaciones de pareja. De hecho, el 8 por ciento de los alumnos encuestados aseguran que “perdonarían todo por amor”, mientras un 21 por ciento consideran que “el amor es para siempre”. También opinan que si se tienen hijos, “hay que soportarlo todo por el bien de la familia” en un 23 por ciento los chicos y un 8 por ciento las chicas.

Casos concretos

Con todo, los datos que quizá más preocupen sean los vinculados al propio conocimiento de situaciones de violencia. No en vano, el 23 por ciento de los encuestados aseguró conocer a alguna víctima de violencia de género, un porcentaje que se dispara hasta el 28,5 por ciento en el caso de las chicas.

Además, según explican desde la asociación, tras el desarrollo de los distintos talleres en los centros educativos, se ha intervenido en 8 asuntos en los que otras tantas alumnas han tenido problemas con su pareja. En algunos casos, añaden, se contó con la ayuda y colaboración del profesorado y más tarde de las amistades y de los padres de las víctimas.

Buena experiencia

Vistos los resultados generales, desde la asociación se entiende que “la experiencia del trabajo continúa siendo positiva. Es posible cambiar las actitudes del alumnado adolescente; para prevenir la violencia de género en la pareja es necesario favorecer un adecuado conocimiento sobre cómo empieza y evoluciona, para alertar sobre el riesgo que pueden implicar las primeras fases e incorporar el rechazo de la violencia en la propia identidad”. Eso sí, a su juicio, este trabajo de sensibilización tiene que venir no sólo a través de los centros educativos, sino también de las familias, que son el “pilar más importante” de la educación en igualdad.

Fuente: burgosconecta.es

Entrada anterior
La Ley de Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres llegará al Parlamento a finales de año
Entrada siguiente
Perros de protección para mujeres maltratadas